La Agencia de Protección de Datos ha publicado un manual sobre Protección de Datos y Prevención de delitos. En el documento de 46 páginas con fichas anexas se ofrecen pautas tanto para evitar incurrir en conductas que podrían ser delito como para evitar ser víctima de las mismas.
Como señala la Agencia, la evolución de las nuevas tecnologías y el uso cada vez más extendido de dispositivos conectados a Internet y sus diversas aplicaciones, no solo ha supuesto ventajas a los usuarios, si no que también trae consigo una serie de riesgos en lo que a uso de datos personales se refiere y la consecuente posibilidad de ser víctima de distintos delitos.
Con el fin de reducir estos riesgos y conocerlos y con el objeto de no incurrir en delitos y saber cómo defendernos de las malas praxis, el manual ofrece una serie de pautas para reconocer estos delitos y saber cómo actuar ante temas como “el descubrimiento y revelación de secretos; amenazas; coacciones; acoso; calumnias e injurias; violencia de género; delitos contra la libertad e indemnidad sexual; suplantación de identidad; delitos de odio; estafas, o daños informáticos”.
En el manual se muestran una serie de fichas con temas concretos como el el sexting, el grooming o el ciberacoso, definiendo estos y dando consejos de cómo actuar si los sufrimos como víctimas.
También se ofrece en el manual información para una navegación segura y garantizar el ejercicio de derechos en relación con la información personal, así como diferentes recursos a los que las víctimas de un delito o una infracción de la normativa de protección de datos pueden acudir para obtener información o presentar una denuncia.
Entre los consejos que podemos ver en este documentos destacamos los siguientes:
No compartas demasiada información personal en Internet, en particular en las redes sociales. Evita dar información personal y comprometida sobre tu identidad digital.
La difusión y reenvío de grabaciones e imágenes íntimas sin la autorización del/la interesado/a, aun cuando se hubiesen grabado con su consentimiento, o espiar el contenido del móvil de la pareja, es un delito.
El sexting es una práctica insegura. Desde el momento que se cuelgan fotos, vídeos o audios en Internet, o se envían a terceros, se pierde el control sobre su contenido.
Cuando las calumnias e injurias se realizan a través de Internet las penas son más graves.
No debemos olvidar que Internet proporciona una falsa sensación de anonimato que no existe, pues deja rastro de la información que difunde.
El robo de identidad se aprovecha de la información personal que difundes. La suplantación de identidad ocasiona graves perjuicios a la persona suplantada y puede llegar a ser un delito.
Publicar en las redes sociales fotografías que inciten al odio de personas, por ejemplo, por su origen, religión, orientación sexual, y etiquetarlas con mensajes ofensivos es un delito de odio.
Acude a las autoridades en caso de sospechar que has sido víctima de delito y para denunciar prácticas ilegales en Internet.